Este espacio nace en la mitad de una pandemia que nos hace cuestionarnos quiénes somos y hacia dónde vamos. Quisiera aportar en esa búsqueda de Sentido, del rescatar una visión del ser humano integral que nos guíe en nuestro propio proceso de autoconocimiento, sanación y realización, que de pie a la construcción de una mejor sociedad.
Mi camino ha sido y es integrar Ciencia y Espiritualidad, que pueden y deben conversar.
En esta página encontrará un poco de mi trabajo en términos de Consulta médica, Cursos y Asesorías (a personas, profesionales de la salud e instituciones) y Documentos, Reflexiones y algunas Recomendaciones.
Espero que la información que encuentre acá le sea de utilidad.
Soy médica, especialista en Medicina Interna, me gusta y aprecio la ciencia y la evidencia. Pero necesité darle un significado a las vivencias difíciles de la vida, como la enfermedad y la muerte y buscar una forma en que Ciencia y Espiritualidad pudiesen conversar. En ese camino me encontré con la Antroposofía y Medicina Antroposófica, que estudio desde los 21 años y me ha permitido una forma concreta de ayudar y tratar a mis pacientes. También he añadido estudios en Psicosomática psicoanalítica, alimentación basada en plantas integral (whole plant based o veganismo sano), Astrología personal (terapéutica, no predictiva), perspectiva de género y determinantes sociales.
Pienso que los seres humanos, las plantas, los animales y todos los habitantes de la Tierra, no somos sólo materia, sino que somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal. Ambas dimensiones son igualmente importantes y deben ser tratadas con criterio y respeto.
Pienso que las enfermedades no son castigos, sino parte del camino de todo ser humano y que más que un “por qué”, pueden tener un “para qué”, que amerita una buena compañía terapéutica.
Citando a la Organización Mundial de la Salud: “La Salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad”.
Pienso que la salud es algo amplio, cuidarla y/o recuperarla es tarea de todxs. Parte importante de la salud es conocernos y amarnos a nosotros mismos, desde ahí los hábitos se vuelven sanos por amor propio y no imposición y sólo entonces podemos hacer nuestra tarea de vida, para mí y para el mundo.
Mi visión es acompañar personas a encontrar ese Sentido en sus vidas y que eso los ayude a sanar, siendo ellos mismos.
Estudié Medicina (Universidad Diego Portales 2002-2008), luego me especialicé en Medicina Interna en la Universidad de Chile (2009-2012). Trabajé en Hospitales de Alta complejidad (tipo 1), primero públicos y luego institucionales, entre 2009 y 2020 como Internista Hospitalista, tanto en atención directa de pacientes como jefatura técnica. Mi último cargo fue ser parte de las Jefaturas técnicas de implementación de protocolos COVID19. Durante todo ese tiempo también trabajé como docente de pre y postgrado de diferentes escuelas de Medicina acreditadas en Chile.
Desde los 21 años, comencé mi formación en Antroposofía y Medicina Antroposófica, al alero de la Corporación terapéutica Yohanan Therapeutes en Santiago y en los cursos de Formación de Medicina Antroposófica llamados IPMT de la sección médica del Goetheanum del 2008 – 2012. Empecé a trabajar en mi consulta particular con enfoque de medicina interna integrativo, complementado con medicina antroposófica desde el 2010, certificándome como Médica Antroposófica por la Asociación de Medicina Antroposófica de Chile AMA Chile, el 2015 (certificada de forma internacional). Posterior a ello, comenzamos un trabajo en equipo con la directiva nacional, que nos llevó a crear el Primer Postgrado de Medicina Antroposófica realizado en Chile por la Asociación nacional para médicos y profesionales de la salud (2018-2020). Allí pude participar como Directora de Postgrado, docente y guía en lo téorico y práctico. Esta formación ya cuenta con la Certificación Internacional de la Sección Médica del Goetheanum, cuya dirección entregué a un gran amigo y maestro para la próxima promoción.
Los primeros años de mi trabajo como médica, acompañé muchos con pacientes con cáncer y en cuidados paliativos, lo que me enseñó mucho de la medicina y de la vida, pero también me dio mucha pena y fui girando el ámbito de mi trabajo hacia pacientes crónicos que requieren ayuda para vivir y vivir bien. Por tanto, además del proceso clásico de diagnóstico, eventuales exámenes y plan de tratamiento convencional (que sí, es necesario), sumo tratamientos antroposóficos con fármacos antroposóficos y/o terapias antroposóficas y educación en hábitos saludables.
En esa línea quise entender más cómo las emociones y vida psíquica (vida del alma), nos podían enfermar o ayudar a sanar. Estudié entonces el Diploma Nuevos Aportes a la cínica de lo Psicosomático desde un enfoque psicoanalítico, de la Universidad Diego Portales (2017-2018). Eso sumado al trabajo en equipo con psiquiatras y psicólogas me ha enseñado mucho y me ha permitido ayudar mejor y más.
En la línea de hábitos y autocuidado, que pueden prevenir muchas enfermedades crónicas y revertir algunas de ellas, inicié mi camino propio desde la mirada de la medicina antroposófica y hace algunos años estoy estudiando de forma autodidacta Alimentación basada en plantas integral y medicina del estilo de vida (lifestyle medicine).
En lo personal tengo un camino espiritual propio, ligado de forma libre a la antroposofía, al arte, la música, la psicoterapia, la filosofía e historia. He aprendido a meditar, he hecho ejercicios espirituales largos períodos, oro con frecuencia, he realizado euritmia artística, consejería biográfica, etc. En esa misma línea estudio astrología desde los 25 años aprox, un estudio personal que me permite entender y leer carta astral personal en un contexto terapéutico si me parece que puede aportar (no predictivo), así como mirar los fenómenos del mundo.
Dejé Santiago en una oportunidad a fines del 2020. En este momento, estoy trabajando de forma independiente.
Medicina interna es la especialidad de la medicina convencional occidental (alópata) que se ocupa de la atención integral del adulto, enfocada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a sus órganos y sistemas internos, así como a su prevención. Tiene un enfoque hospitalario y de manejo ambulatorio de pacientes adultos de alta complejidad.
Medicina interna incluye contenidos de la mayor parte de las sub-especialidades del adulto. Entre ellas, cardiología, enfermedades respiratorias, gastroenterología, nefrología, reumatología, infectología, hematología, oncología, geriatría, endocrinología, nutrición y diabetes.
Por tanto, un médico internista es un médico convencional alópata con siete años de estudio de medicina general más tres años de formación como especialista en el manejo del adulto. Así, el internista ve al adulto como el pediatra ve al niño.
Los adolescentes son un área de especialidad en desarrollo en nuestro país, puedo ver adolescentes sobre 14 años que requieran atención en estos aspectos.
En mi práctica personal, he decidido derivar a otros colegas los pacientes con enfermedades oncológicas activas. Puede revisar en Recomendaciones.
El médicx antroposóficx estudia medicina convencional y la complementa con la visión de la antroposofía. Esto significa que en la atención integral del adulto se consideran sus aspectos físicos, como también aspectos emocionales y espirituales, la biografía, lo que hace único a cada ser humano.
La enfermedad la entendemos no como algo ajeno al paciente, sino como parte de su historia. Es una oportunidad para mirarse, para tratar de entender, para ver, y desde ahí trabajar activamente en la sanación.
El coraje y la fuerza del paciente son fundamentales en su proceso. Es él, ella o elle quien puede sanarse a sí mismx, de la mano del médicx y terapeutas que lo ayudamos y acompañamos.
Para tratar a nuestros pacientes, usamos además de las herramientas de la medicina convencional, que respetamos profundamente, las siguientes:
Estos medicamentos son el resultado del trabajo farmacéutico cuidadoso y respetuoso con sustancias de la naturaleza. Se obtienen las materias primas del reino mineral, vegetal y animal. Por ejemplo, las plantas son cultivadas en granjas biodinámicas o provienen de recolección de hierbas que crecen de manera silvestre. Luego son trabajadas en laboratorios antroposóficos por químicos farmacéuticos, para finalmente ser importadas a Chile. Algunos terminan su producción en farmacias especializadas en el país.
La medicina interna de orientación antroposófica busca ayudar al adulto en su camino de conocimiento y sanación de forma integral.
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